¡Zuaas ..! (Historias breves de la crisis eléctrica) Microrrelatos» (Venezuela, 2019) es el primer libro, colectivo y colaborativo, de Contra Viento y Marea Ediciones, escrito desde un grupo de mensajería instantánea, el WhatsApp.
Se trata de una publicación de 63 historias contadas por 18 autores, de las cuales 47 (incluida la portada del libro) están contextualizadas en el gran apagón eléctrico de Venezuela del 7 de marzo del 2019, y su crisis eléctrica.
La escritora venezolana Laura Antillano, en la presentación de la obra, asevera que «¡Zuaas..!» es «un conjunto de relatos con muchos autores, quienes tuvieron la chispa, el sentido del humor y el ingenio, de ver en algo grave y hasta desastroso, un motivo para la creación».
Lee el libro aquí:
Contra Viento y Marea Ediciones 
Excelente propuesta para comentar, indagar e informar sobre los sucesos terribles que nos han tratado de carcomer la moral, pero que a la final no podrán pues Venezuela es la vanguardia política de la nueva era
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Excelente iniciativa, Félix y Andreína, de recopilar esos frescos y divertidos microrrelatos que surgieron gracias al apagón de marzo. «No hay mal que por bien no venga, reza el dicho popular», y esos días de oscuridad y dificultades alumbraron la imaginación popular que se hizo cuentos. Los felicito a todos.
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Felicidades por esta iniciativa soy Tania la mamá de Andres y la hija de Carmen, personajes de uno de los relatos.
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Gracias Tania. «Andrés: cuatro años, pícaro, travieso y con una
mirada cautivadora. El Jueves Santo estaba muy
alegre porque su Abue, la Nena, cumplía años;
‘sesenta y cinco’, repetía Andrés a cada momento» Así comienza esta historia llamada «La otra invitada», de Fanny Salom, una de nuestras autoras, microrrelato que conseguimos en la pagina 37 del libro.
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El periodista venezolano especialista en literatura y artes, Gerardo Martínez, nos escribió desde Málaga, España, a través de la mensajería instantánea. «Muchas gracias por este detallazo (de enviar link del libro «¡Zuaas..!»). Lo leeré con gusto. Veo que todo comienza a solidificarse, es apenas el inicio de una nueva Venezuela, en la cual yo siempre he confiado. Abrazos (al grupo de microrrelatores de Zuaas) desde Málaga, España».
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El actor colombiano y narrador de cuentos, Johan Vargas, que está radicado en Costa Rica, escribió: «Qué bien ese proyecto, los felicito por la unión y la fuerza que vi en su tierra Venezuela. Muy lindo todo y las personas muy amables y solidarias. Nacen nuevas formas de relacionarse y actos de amor».
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La humorista y articulista venezolana Carola Chávez aseveró: «¡Que fino! (el libro). Lo vi por Twitter. La idea es maravillosa».
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Adelaida Pitaluga, actriz, humorista ,escritora y narradora uruguaya-venezolana residenciada en Galicia, España, comentó: «Están buenísimos los cuentos (los de Flora Ovalles), súper divertidos, muy bonitos, muy ella. Los leí hasta con su voz. Los leí casi todos (los cuentos de la publicación). Claro, hay unos más tristes, más fuertes, como deben ser los cuentos. Lo del microrrelato a mí me gusta muchísimo. Felicito a Flora y a todos los que escribieron porque me parece súper original y creativa la propuesta, sacar precisamente luz de la oscuridad, a eso nos dedicamos los creadores. Enhorabuena (sale esté proyecto) y me encanta».
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El periodista y analista Enrique Ramos comentó por vía WhatsApp: El libro «es excelente, la narrativa impecable. Me gustaron mucho los de Eglée Herrera, Glexy Dugarte, Esteban Castillo y Zayda Pinto. Felicitaciones. Extraordinario collage literario».
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La docente Ana Beatriz Ramos escribió: «Están muy buenos, el vocabulario lleno de exquisiteces literarias, provoca continuar leyendo. Me pregunto si el cuento de la boquita rota, que narran sobre una pareja con 37 años de unión es en realidad un relato vivido por la autora».
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La periodista ítalo-venezolana Adriana Cicaglione nos escribió desde España por la mensajería instantánea. «Enhorabuena por este logro editorial. El libro es una luz».
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Otra periodista, Hilda Carmona, residenciada en Lima, Perú, escribió desde el Facebook: “¡Que chévere! Que idea tan creativa. Siempre hay luz en medio de la oscuridad. Los felicito”.
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Este libro me permite reencontrarme con la buena actitud de los venezolanos para soportar los problemas. Yo «viví» desde el exterior la desesperación de no saber nada de mi familia en Acarigua por varios dias y mi mente no paraba de imaginar historias asociadas a la noche, la soledad y la violencia. Por eso me reconcilia leer estos relatos donde, de alguna manera, se minimizan los miedos y se da paso a la literatura asociada a un hecho difícil para un país. Excelente esfuerzo editorial, con amigos y conocidos que ofrecen historias y estilos diversos pero complementarios, con relatos que van desde relatos costumbristas a textos que son poesía pura y hermosa. Felicitaciones a los editores, los escritores y al bello diseño e ilustración…
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Y a nosotros nos reconcilia, también, leerte. Gracias por tus comentarios.
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Cristina Simões , periodista y docente universitaria en Andorra, Europa, escribió a través del correo electrónico una extensa y hermosa carta, en la que señaló, entre otras apreciaciones, lo siguiente:
«No recuerdo haber vivido un apagón eléctrico, aunque sí he vivido en estos años algunos apagones vitales, de esos lapsos en los que la oscuridad nos rodea, sin importar que el sol de un tórrido verano caliente más allá de la bolsa oscura que nos envuelve».
Agregó que se trata de «períodos en los que tropezamos con los objetos y las personas y buscamos desesperadamente una pared que nos sirva de apoyo para no caer al suelo. Apagones que nos llevan a buscar un rincón tranquilo donde sentarnos a esperar que la luz regrese; y ‘sabemos’ que ella regresará porque esa es nuestra máxima esperanza».
Escribió que «a veces recordamos que tenemos una velita guardada en alguna gaveta, que compramos en una actitud previsiva en tiempos más luminosos… pero en fin sea de uno u otro tipo, la oscuridad siempre nos obliga a silenciarnos, a apaciguar el bululú del día a día y nos empuja a las reminiscencias. Tal vez por eso mucha gente tiene miedo a la oscuridad, porque en ella acechan nuestros fantasmas: los del pasado, los del presente y los del porvenir».
Argumentó que «a pesar del miedo y de la inseguridad que nos proporciona la oscuridad, estos apagones, eléctricos o vitales, bien administrados pueden dar lugar a cosas maravillosas».
Opinó que (el libro) «me ha gustado más de lo que esperaba, no soy amante de cuentos breves, pero este conjunto de microrrelatos nos habla de gente que atesora su pasado, que preserva sentimientos positivos, que se enfrenta a los enemigos de la oscuridad y, sobre todo, que consiguen ‘dar la vuelta’, produciendo cosas buenas en las circunstancias más difíciles».
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El fotoperiodista chileno, Leandro Torchio, nos escribió desde el WhatsApp:
«Los microrrelatos muchas veces son más efectivos que los grandes relatos. En esta etapa de la modernidad, a veces, la sobreinformación termina culminando en el propio desconocimiento de las cosas.
Ahora, estos relatos de vida cotidiana llegan mucho más, por el sentido común, por el lenguaje simple. Felicitaciones a todos los autores».
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Una iniciativa, sin duda, audaz, cautivadora y bien hecha. Desde mi corazón un aplauso y mis mejores deseos por esas ideas impregnadas de creatividad. Lo disfruté de principio a fin. Esta publicación tiene la particularidad que te explica paso a paso como se gestó la «criatura» . En ese explicar, el lector se va enamorando de esos pequeños grandes relatos que retratan esos momentos que seguimos viviendo con el problema eléctrico. En fin, esas historias corticas nos enseñan -por lo menos a mí- que siempre hay una luz al final del túnel. En conclusión,
la mía por supuesto, se trata de una publicación ESPERANZADORA.
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